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miércoles, 24 de julio de 2013


 CARTEL PARA CUIDAR EL MEDIO AMBIENTE





LOS CARTELES QUE SE ENCUENTRAN EN NUESTRA I.E AYUDA A QUE LAS ALUMNAS, HAGAN CONCIENCIA DEL DAÑO QUE LE CAUSAMOS AL MEDIO AMBIENTE POR LO QUE DEBEMOS CUIDARLO YA QUE POR ELLA DEPENDE LA SUPERVIVENCIA HUMANA..

martes, 23 de julio de 2013

feria ambiental 2013


FERIA AMBIENTAL EN LA 
I.E. "INMACULADA CONCEPCIÓN"


                                                            Juegos que realizaron...
                                 







Productos hecho a base de reciclado...

Alumnas del 5º "c"sec.


Dibujo pintado en el portón del colegio.


                                 Carpa donde se mostró todo los productos realizados con reciclaje.
                                               






En las siguientes fotos se muestra todo el trabajo realizado por las alumnas del colegio "INMACULADA CONCEPCIÓN" con el fin de sensibilización para consientizar a las alumnas la importancia del cuidado al medio ambiente.



¿QUIERO VIVIR MEJOR?




Plantemos arboles y cuidemos nuestro entorno natural todos los días de nuestra vida, cuidemos el medio natural para siempre, por que es nuestra razón de vivir.

jueves, 18 de julio de 2013

¿como reciclar basura?





                                                                         GABRIELA ARMAS HERRERA

como reciclar basura


  • Separa en tu propia casa.Para depositar la basura en los recipientes correspondientes, lo más sencillo es separar los residuos en tu propia casa. 
  • Coloca cuatro bolsas distintas para arrojar los desperdicios domésticos. Cada una de estas bolsas se deberá colocar luego en un contenedor de distinto color.
  • Dónde colocar el plástico, el metal y los brik.Utiliza una de estas bolsas para colocar los envases de plástico (como los de detergentes, los refrescos o las propias bolsas), los metálicos (por ejemplo, latas de cerveza, de atún, bandejas de aluminio) o los de tipo brik (como los de leche o sopas). 
  • Debes depositar esta bolsa en los contenedores amarillos que están en las calles.Dónde colocar el cartón y el papel.En otra de las bolsas deberás colocar los envases de cartón (como los de comidas precongeladas o cereales, por ejemplo) y el papel (periódicos, hojas, revistas). Debes depositar estos residuos en el contenedor de color azul.
  • Dónde colocar el vidrio.Todo lo que sea de vidrio, ya se trate de botellas, tarros de mermelada o frascos, deberá colocarse en una bolsa aparte para ser depositada en los contenedores de color verde claro.
  • Dónde colocar los desechos orgánicos.Los desechos de tipo orgánico (restos de comida, principalmente) se colocan en otra de las bolsas, la cual se arrojará en los contenedores de color verde oscuro. 
  •  Dónde colocar residuos peligrosos.Hay residuos que por su capacidad contaminante no pueden arrojarse junto al resto de los desechos. Se trata de la basura informática (ordenadores que ya no se usan, impresoras viejas, electrodomésticos), pilas o metales viejos. Muchos Ayuntamientos ofrecen los llamados “Puntos limpios”, donde pueden arrojarse este tipo de residuos.

                                                                                 GABRIELA ARMAS  HERRERA

miércoles, 17 de julio de 2013


¿Qué debemos hacer por nuestro planeta?
La sociedad del bienestar en que vivimos nos ha acostumbrado a consumir, no ya lo que necesitamos sino, sobre todo, aquello que no necesitamos. Esta actitud consumista hace que nos olvidemos de que nuestros recursos naturales son limitados, de que algunos se están acabando y que la consecuencia será el fin de nuestra especie y el de otras muchas.

Nos encontramos, a la vista de la situación ecológica del planeta, con que debemos aplicar a la naturaleza y a los animales las mismas normas y derechos morales que hemos aprendido a aplicar a los seres humanos, por ejemplo, es inmoral matar a las ballenas, incendiar el bosque, torturar a un perro, etc. En este sentido, nos encontramos diferentes teorías éticas defensoras de los derechos medioambientales o Bioética, entre ellas podemos citar:

Las éticas ecológicas superficiales, para las cuales hay que proteger a la naturaleza, no por sí misma, sino porque de ella depende la supervivencia de nuestra especie.
La ética ecológica profunda, por el contrario, afirma la defensa del medioambiente por sí mismo, independientemente de los beneficios que nos reporte.

Algunos filósofos van más allá, como Hans Jonas quien en El principio de responsabilidad, nos recuerda la responsabilidad moral que tenemos para con las generaciones futuras, lo cual, nos lleva a que tenemos el deber moral de pensar racionalmente en las consecuencias futuras de nuestras acciones sobre el planeta, o lo que es lo mismo, no debemos destruir el planeta.


¿Qué debemos y podemos hacer? Veamos algunas ideas tanto a nivel individual como colectivo:

Cambiar nuestra forma de vida consumista apostando por un consumo responsable, malgastando menos, por ejemplo el agua y adecuando nuestras acciones al ritmo y posibilidades de recuperación del planeta.
Reciclar y reutilizar el papel, el vidrio, el metal o los plásticos evitando así el despilfarro, la destrucción indiscriminada.
Contra la contaminación, utilizar menos petróleo y carbón y más energías renovables y limpias.
Sustituir los fertilizantes y plaguicidas químicos por otros de origen natural.
Defender a los animales y las plantas, todos formamos parte de un sistema en el cual, si una de las partes entra en desequilibrio, las demás también, por eso es tan importante la diversidad de la biosfera.
Tener una visión y una relación ética de y con nuestro medioambiente desarrollando un comportamiento moral que tenga en cuenta los derechos de la naturaleza.
Dar preferencia a la conservación de la naturaleza, por delante de los intereses económicos y políticos de los individuos particulares y de los Estados.
Frenar el desarrollo tecnológico cuando la preservación de la biosfera esté en juego.
  •                                                            


                                                                
                                                                           ABIGAIL SAAVEDRA RAVINES



15 gestos para proteger el planeta

No hace falta irse lejos para cuidar el medio ambiente y proteger el planeta.
  1. Comprar sólo lo necesario y no dejarse influir por modas o publicidades agresivas.
  2. Utilizar productos reutilizables: servilletas y pañuelos de tela, vajilla de cristal o cerámica, etc. Es preferible usar fiambreras de cristal y evitar el uso del papel de aluminio o film plástico alimentario.
  3. Utilizar productos reciclados y reciclables. Se ahorra agua y otros recursos y disminuye la contaminación. Para fabricar una tonelada de papel virgen se necesitan 115.000 litros de agua; en el caso del papel reciclado 16.000 litros, es decir, un 89% menos.
  4. Antes de tirar cualquier objeto piensa si se puede aprovechar. Los juguetes, ropa usada o los libros pueden ser de utilidad a personas necesitadas.
  5. Separar los residuos en casa para facilitar el reciclaje y utilizar los puntos limpios de tu municipio para depositar aceites, baterías de coche, fluorescentes, restos de pinturas, radiografías, residuos informáticos, etc.
  6. Consumir frutas y verduras de temporada, producidas de manera ecológica y local. Así se evita el fomento de producciones horto-frutículas intensivas que demandan grandes cantidades de agua y utilizan fertilizantes y pesticidas que contaminan el agua.
  7. No descongelar los alimentos bajo el grifo. Es mucho más ecológico sacarlos del congelador el día anterior y colocarlos en la nevera.
  8. Elegir productos de limpieza sin cloro y evitar detergentes con fosfatos y tensoactivos químicos.
  9. Utilizar bombillas ecológicas: las bombillas fluorescentes compactas consumen sólo el 20% de energía que las tradicionales y duran ocho veces más.
  10. Apagar las luces y los electrodomésticos cuando no se usen. Recuerda que tener los aparatos en stand by (con el piloto rojo encendido) también consume energía.
  11. Reducir el consumo de pilas. Además de contener sustancias tóxicas son poco eficientes y derrochan energía. Utiliza pilas recargables.
  12. Cerrar los grifos cuando no se necesite el agua y controlar que no haya en la casa ningún grifo que gotee. Una gota por segundo supone 30 litros de agua al día.
  13. La ducha, mejor que el baño. En un baño se pueden gastar 100 litros de agua; cuando nos duchamos usamos solo unos 30 litros de agua.
  14. No tirar por los desagües nada que no sea agua. Los restos orgánicos, como los aceites y otros residuos, contaminan nuestros ríos y dificultan el trabajo de las depuradoras.
  15. Si laváis el coche en casa, hacedlo con un cubo y no con la manguera. Lavar el coche con un cubo de agua consume 60 litros de agua, frente a los 500 que supone lavarlo con manguera.








                                                            ABIGAIL SAAVEDRA RAVINES
Por un mundo ecológico





Tenemos un hermoso planeta, que hemos desperdiciado de la siguiente manera: 




y ahora veamos el daño que le hacemos a nuestro planeta:


 






y ahora todos unidos debemos crear un planeta limpio, no contaminado:
todos unidos salvaremos el planeta:

                                       MARIANA ROJAS JAIME
Cuidemos el Medio Ambiente





...y espero que con estos videos tomen conciencia de lo que hacen con sólo tirar un papel al suelo. Pero no es sólo eso, sino la acumulación de toda la gente que piensa que al tirar un papel, sólo contamina un 0,00000000000000000001% al planeta, pero si toda la gente pensara así, este mundo sería un caos.


                                                                                MARIANA ROJAS JAIME
¿Qué es la Ecología?

El término ecología parece que se empleó por vez primera a mediados del siglo XIX. El 1 de enero de 1858, el naturalista - trascendentalista de Nueva Inglaterra (Estados Unidos) Henry David Thoreau escribía a su primo George Thatcher, de Bangor, Maine: «El señor Hoar está aún en Concord, ocupado en la Botánica, Ecología, etc., con el propósito de que le resulte verdaderamente provechosa su futura residencia en el extranjero.»
Aunque el origen del término es dudoso, en general se acepta que fue el biólogo alemán Ernst Haeckel el primero que lo definió en el siguiente párrafo:
Entendemos por ecología el conjunto de conocimientos referentes a la economía de la naturaleza, la investigación de todas las relaciones del animal tanto con su medio inorgánico como orgánico, incluyendo sobre todo su relación amistosa y hostil con aquellos animales y plantas con los que se relaciona directa o indirectamente. En una palabra, la ecología es el estudio de todas las complejas interrelaciones a las que Darwin se refería como las condiciones de la lucha por la existencia. La ciencia de la ecología, a menudo considerada equivocadamente como «biología» en un sentido restringido, constituye desde hace tiempo la esencia de lo que generalmente se denomina «historia natural». Como se ve claramente por las numerosas historias naturales populares, tanto antiguas como modernas, este tema ha evolucionado en íntima relación con la zoología sistemática. En la historia natural se ha tratado la ecología de los animales con bastante inexactitud; de todos modos, la historia natural ha tenido el mérito de mantener vivo un amplio interés por la zoología.
Esta cita apareció en un trabajo de Haeckel en 1870, aunque parece que empleó el término por primera vez en 1866. Aproximadamente siete años antes, el zoólogo francés Isodore Geoffroy St. Hilaire había propuesto el término etología para «el estudio de las relaciones de los organismos dentro de la familia y la sociedad en el conjunto y en la comunidad», y aproximadamente al mismo tiempo el naturalista inglés St. George Jackson Mivart acuñó el término hexicología, que definió en 1894 como «dedicada al estudio de las relaciones que existen entre los organismos y su medio, considerando la naturaleza de la localidad en que habitan, las temperaturas e iluminación que les acomodan y sus relaciones con otros organismos como enemigos, rivales o benefactores accidentales e involuntarios».
La gran influencia de Ernst Haeckel en sus días, mucho mayor que la de Mivart o St. Hilaire, explica la poca aceptación de los términos etología y hexicología y la adopción común del término ecología de Haeckel. Como es sabido, el término etología de St. Hilaire se ha convertido posteriormente en sinónimo de estudio del comportamiento animal.
La definición de Haeckel, que implica el concepto de interrelaciones entre los organismos y el ambiente, ha sido objeto de interpretaciones algo distintas y quizá más profundas desde 1900. Por ejemplo, el ecólogo inglés Charles Elton definió la ecología como la «historia natural científica» que se ocupa de la «sociología y economía de los animales». Un norteamericano especialista en ecología vegetal, FrederickClements, consideraba que la ecología era «la ciencia de la comunidad», y el ecólogo norteamericano contemporáneo Eugene Odum la ha definido, quizá demasiado ampliamente, como «el estudio de la estructura y función de la naturaleza».
Independientemente de dar una definición precisa, la esencia de la ecología se encuentra en la infinidad de mecanismos abióticos y bióticos e interrelaciones implicadas en el movimiento de energía y nutrientes, que regulan la estructura y la dinámica de la población y de la comunidad. Como muchos de los campos de la biología contemporánea, la ecología es multidisciplinaria y su campo es casi ilimitado. Este punto ha sido claramente expresado por el ecólogo inglés A. Macfadyen:
La ecología se ocupa de las interrelaciones que existen entre los organismos vivos, vegetales o animales, y sus ambientes, y éstos se estudian con la idea de descubrir los principios que regulan estas relaciones. El que tales principios existen es una suposición básica -y un dogma- para el ecólogo. Su campo de investigación abarca todos los aspectos vitales de las plantas y animales que están bajo observación, su posición sistemática, sus reacciones frente al ambiente y entre sí y la naturaleza física y química de su contorno inanimado… Debe admitirse que el ecólogo tiene algo de vagabundo reconocido; vaga errabundo por los cotos propios del botánico y del zoólogo, del taxónomo, del fisiólogo, del etólogo, del meteorólogo, del geólogo, del físico, del químico y hasta del sociólogo. Invade esos terrenos y los de otras disciplinas establecidas y respetadas. El poner límite a sus divagaciones es realmente uno de los principales problemas del ecólogo y debe resolverlo por su propio interés.
(Animal Ecology: Aims and Methods. 1957)
Los ecólogos tienen básicamente dos métodos de estudio:
  1. Autoecología, el estudio de especies individuales en sus múltiples relaciones con el medio ambiente; y
  2. Sinecología, el estudio de comunidades, es decir medios ambientes individuales y las relaciones entre las especies que viven allí.
Es conveniente aclarar que en Europa, especialmente en Francia, el término ecología se restringe al estudio de los componentes no vivientes mientras que se emplea el término de Biocenología (de bios = vida y koinotes = comunidad) para el concepto que hemos dado arriba de ecología.

                                                                                                MARYORI JULON GUEVARA

los estudios ecologicos




Los estudios ecológicos pueden enfocarse sobre las relaciones entre los organismos individuales y las características físicas y químicas de su ambiente (ecología fisiológica). Corrientemente, se estudia en el laboratorio la tolerancia de un organismo a un rango de factores (por ejemplo, salinidad o temperatura); luego se trata de relacionar estos resultados con la distribución del organismo en condiciones naturales.
Un ecólogo puede estudiar el comportamiento de los individuos. Algunas conductas estudiadas serían, por ejemplo, las técnicas de recolección de alimentos por los individuos, las adaptaciones de supervivencia ante la depredación, y el cortejo. Esta área es llamada, frecuentemente, ecología del comportamiento. Un estudio equivalente en plantas sería la medición de las respuesta morfológica (de la forma) de la planta al cambio ambiental.
La ecología de poblaciones es el estudio de los procesos que afectan la distribución y abundancia de las poblaciones animales y vegetales. El primer paso consiste en describir la población para lo cual se miden las tasas de nacimiento, mortalidad y de emigración e inmigración. Las fluctuaciones en el número de individuos de una especie en particular, las proporciones en la población de las diversas especies, y las relaciones depredador-presa son factores que influyen sobre la población.
Un componente esencia de la ecología de poblaciones es el estudio de genética de poblaciones (genética ecológica), que estudia el comportamiento de los genes en poblaciones naturales. Algunas áreas estudiadas son el cambio de frecuencias génicas en la naturaleza, la acción de la selección natural sobre las características genéticas, y la presencia de polimorfismo en las especies. Estos problemas son estudiados a través de modelos teóricos, en el laboratorio, y con poblaciones en el campo.
La ecología de comunidades es el estudio de la organización y funcionamiento de las comunidades, las cuales son conjuntos de poblaciones interactuantes de las especies que viven en un área particular o hábitat. Los ecólogos estudian los rangos de las especies y las razones por las cuales algunas tienen un nicho mayor que otras, la estabilidad de comunidades los factores que la afectan, la influencia de un componente particular (por ejemplo, carnívoros) dentro de una comunidad, el ciclo de nutrientes, y la influencia del clima, lo mismo que otras variables. Se dispone de técnicas sofisticadas para la descripción y clasificación de las diferentes asociaciones de especies que conforman una comunidad. Estas técnicas están especialmente desarrolladas para el estudio de las comunidades vegetales (fitosociología).
Los estudios demuestran que la estructura de las comunidades puede cambiar en el tiempo, con frecuencia de una manera direccional, lo que se conoce como sucesión. Una comunidad puede verse como una máquina compleja que procesa energía y nutrientes. Para estudiar esta máquina, es necesario describir la red alimenticia y seguir el curso de la energía y los nutrientes a través de ella, desde los productores primarios (plantas verdes) hasta los herbívoros, carnívoros y descomponedores. Un principio de la ecología de comunidades es que la estabilidad de la comunidad es mayor a medida que es más diversa y más compleja es su red alimenticia (cadena alimenticia).
Otra área importante de la ecología es la paleoecología--el estudio de la ecología de los organismos fósiles. La teoría y las técnicas usadas para estudiar los organismos actuales se aplican a poblaciones y comunidades del pasado.
Con frecuencia, los ecólogos se concentran en grupos taxonómicos específicos, por lo que podemos hablar de los campos de la ecología vegetal, ecología de insectos o ecología de grandes mamíferos. Alternativamente, los ecólogos pueden estudiar ambientes particulares--por ejemplo, la costa o el bosque lluvioso tropical. En la ecología aplicada, los principios ecológicos básicos son usados para la gestión de poblaciones de cultivos y animales, para así aumentar las producciones y reducir el impacto de las plagas. Los ecólogos aplicados también estudian el efecto de los humanos sobre su ambiente y sobre la supervivencia de otras especies. Los ecólogos teóricos desarrollan simulaciones de problemas prácticos específicos (por ejemplo, los efectos de la pesca sobre las poblaciones de peces) y desarrollan modelos de un valor ecológico general.

                                                                                   MARYORI JULON GUEVARA